Seguro que tu abuela, tía o madre hacía jabones. Y hacemos referencia a las mujeres porque en su mayoría, ellas eran las que solían hacer esta tarea. Incluso puede que todavía sigan haciendo ellas mismas el limpiador más tradicional de todos los tiempos. Porque a todos los que nos apasiona la naturaleza, nos encanta crear con nuestras manos. ¿verdad? Pero el proceso de saponificación requiere de conocimientos y formación en Química y por supuesto de tomarse muy en serio el proceso, respetando las medidas de seguridad tanto para ti como para el propio jabón.¿Quieres conocer cómo fabricamos en Naturavia los jabones artesanales? Te abrimos las puertas de nuestro laboratorio para que conozcas mejor el proceso, además de dejarte unas recomendaciones para que puedas mantener en buen estado tus jabones y que te duren más tiempo.
Antes de meternos en faena ¿qué es un jabón natural?
Un jabón es un limpiador, resultado de una reacción química entre una grasa y un álcali. Lo que se conoce por saponificación.
Quizás este esquema lo ilustre mejor:
Grasa + álcali = jabón (sal) + glicerina
¿Qué llevan nuestros jabones ecológicos?
Nosotros hacemos jabones grasos, empleando gran cantidad de aceites vegetales y mantecas para contrarrestar el efecto de limpieza que tiene un jabón natural convencional.
Los ingredientes principales
Las mantecas y los aceites vegetales de primera presión en frío y ecológicos. Estos son algunos de los que más utilizamos y que puedes comprobar en la lista de ingredientes con el nombre tal como te indicamos a continuación:
Aceite de coco (Cocos nucifera oil)
Aceite de oliva (Olea europaea fruit oil)
Aceite de palma (Elaeis guineensis oil): la palma que utilizamos es procedente de cultivo ecológico. ¿Esto qué quiere decir? A diferencia del aceite de palma de cultivo convencional, la palma ecológica está sujeta a una serie de controles por parte de la entidad certificadora. El proveedor que nos suministra este ingrediente está certificado por IMO, Instituto de Ecomercado Suizo, siguiendo la norma de agricultura ecológica de la UE (Article 29 (f ) of Regulation (EG) No.834/2007). Tienes más información en el artículo aceite de palma.
Aceite de aguacate (Persea gratissima oil)
Aceite de rosa mosqueta (Rosa Canina fruit Oil)
Aceite de jojoba (Simmondsia chinensis seed oil)
Manteca de Karité (Butyrospermum parkii butter)
Manteca de cacao (Theobroma cacao seed butter)
Álcali para hacer posible la reacción química:
Hidróxido de sodio (Sodium hydroxide)
Perfumes naturales e ingredientes extra que incorporamos para cubrir diferentes necesidades.
Hay muchos más pero aquí te dejamos los más curiosos:
Aceite esencial de árbol de té (Melaleuca alternifolia leaf oil) con propiedades antibacterianas y Aceite esencial de romero (Rosmarinus officinalis oil) que ayuda a combatir el exceso de sebo.
Aceite esencial de Pachulí (Pogostemom cablin leaf oil) y Aceite esencial de incienso (Boswellia carteri oil) con propiedades regeneradoras.
Aceite esencial de bergamota (Citrus bergamia peel oil expressed) y Aceite esencial de naranja (Citrus sinensis peel oil expressed) que aportar frescor, energía y buen rollito.
La leche de almendras (Prunus amygdalus dulcis seed extract) para ayudar a mantener la piel más suave e hidratada. Como en el jabón de Cleopatra
La arcilla blanca o caolín (Kaolin) y la arcilla verde (Illite) ayuda a absorber el exceso de grasa de la piel. Como en el jabón Dos Arcillas y Árbol de Té.
Los polvos de semilla de uva (Vitis vinifera seed powder) y de café (Cafe ssp*seed powder) son exfoliantes físicos que ayudan a eliminar células muertas como en el jabón Pepita de Uva y Café
El extracto de caléndula ( Calendula officinalis flower extract) y flor de manzanilla (Matricaria recutita flower) ayudan a calmar tu piel por sus propiedades antiinflamatorias como el jabón de Caléndula.
Así fabricamos
Nuestras instalaciones y procedimientos de trabajo se ajustan a los más estrictos requisitos y cumplen la Normativa Europea para la Correcta Fabricación de Productos Cosméticos.
Hacemos los jabones siguiendo el proceso de saponificación en frío. Es decir, no empleamos ninguna fuente de calor extra, porque ya la propia reacción química que se produce al mezclar las grasas con el agua + álcali, hace que la temperatura aumente. E incorporamos los demás ingredientes extra como los aceites esenciales, extractos, exfoliantes, etc. antes de volcarnos al molde y listo. Los dejamos descansar unas semanas.
La curación del jabón
Los jabones necesitan curarse en 4 semanas. Y cuando ya están curados, vamos procediendo al corte en pequeños lotes para que no pierdan su aroma y te lleguen a casa lo más «fresquitos» posible. El tiempo de curación es necesario para que la sosa que contienen (hidróxido de sodio) no sea un problema para tu piel. Si el jabón no estuviese bien curado podría producirte quemaduras. Como ves para tu seguridad, este proceso debe ser realizado por profesional cualificado.
Empaquetado
Empaquetamos uno a uno nuestros jabones, y los vestimos cada uno con su traje de flores y plantas según su composición.
Es un proceso lento que disfrutamos mucho, por lo que cada jabón, como cualquier otro producto de Naturavia está hecho con cariño, detalle y mimo. Cada producto es único y te invitamos a descubrir todos nuestros jabones ecológicos aquí.
Por cierto, de todo el proceso de fabricación de los jabones se encarga Pepe. Estas son sus manos 😉
Ten en cuenta estas recomendaciones al usar nuestros jabones:
Aclarar bien la piel: es importante que tras el uso del jabón aclares con abundante agua la piel. Ya que el jabón es una sal que procede de un producto alcalino y al disolverse en agua libera parte alcalina y provoca, si la piel no está bien aclarada, que queden restos en ella, lo que puede resultar irritante.
Después utiliza siempre un tónico o nuestras Aguas Florales según tu tipo de piel. El pH del jabón es alcalino y tiene un valor diferente al de la piel (4.5 y 5.9 dependiendo de la zona). Aplicar después de limpiar la piel el agua floral te ayudará a restablecer el pH y mantener en buen estado tu piel.
Si tienes la piel del rostro seca o sensible, te recomendamos para la higiene facial: la Limpiadora Suave de Rosa y Manzanilla.
Trucos para que conserves tu jabón en buen estado y por más tiempo:
- Jabonera: si ya tienes una de plástico, es perfecta, no la tires. También puede ser de otros materiales como la madera, el bambú o la cerámica. Lo importante es que si escoges una de madera esté debidamente tratada y preparada para estar en contacto con agua cada día. Es esencial que la jabonera tenga un buen drenaje para que el jabón esté aireado y pueda secarse entre usos. Esta es nuestra Jabonera Bosque realizada artesalmente en ciprés (una de las maderas más resistentes) por Ceibe Madera, una marca amiga de nuestra comarca.
- Zona ventilada: cerca de una ventana pero sin luz directa del sol.
- Cortalo en trocitos: antes de empezar a usar el jabón córtalo a la mitad o incluso en 3-4 trocitos, para mantener en perfecto estado el resto del jabón. En este mini vídeo puedes ver cómo hacerlo.
Debido a la situación actual — por la Covid-19— los jabones naturales se han convertido en un producto muy demandado, obviamente por la necesidad de mantener nuestras manos limpitas (casi a todas horas). Ahora que ya conoces qué llevan nuestros jabones y cómo es el proceso de fabricación que seguimos en Naturavia para conseguirlos, ¿te quedas con alguna duda? ¿Te gustaría saber algo más? Esperamos que las recomendaciones y los truquetes te ayuden a disfrutar más de nuestros productos.