¡Ah! El verano. Esa estación que nos recarga pilas, nos invita a lucir piel bronceada y a pasar largas horas fuera de casa, tomando algo con los amigos, en la playa, en la montaña… Hoy en Naturavia os vamos a dar consejos para proteger la piel del sol, para que luzca perfecta y sin las nefastas quemaduras solares.
Ya sabéis que la piel tiene memoria y exponerla a los rayos de sol sin la adecuada protección puede pasar factura en el futuro. Por eso seguimos las directrices de la OMS y desaconsejamos tomar el sol entre las 11 y las 17 horas ¡hay mucho en juego!
Consejos para proteger la piel del sol
Antes de exponer nuestra piel a los rayos directos y continuados del sol hemos de hidratarla correctamente para que el aire, el sol y el agua no la deshidraten con tanta facilidad.
Y en eso somos expertos en Naturavia. Nuestros excelentes aceites son sensacionales para ello. Puedes elegir entre alguna de las combinaciones que tenemos o los aceites únicos, como el de aguacate y onagra, el de rosa mosqueta, el de caléndula o el de pepita de uva, que son los más indicados para preparar la piel.
Gracias a la profunda hidratación nuestro solar lucirá más transparente (porque suponemos que usáis solares con filtros físicos y no químicos) y la piel estará mucho más suave.
Como sabéis, los solares se han de reaplicar con frecuencia para mantener la correcta protección de la piel, lo que puede ocasionar algunos pequeños problemas, como la sequedad cutánea, que hemos resuelto aplicando un aceite corporal antes de la exposición al sol; y el hecho de que los solares con filtros físicos sean difíciles de eliminar (y precisamente esa es una garantía de eficacia).
Por eso, para eliminar los solares necesitamos un jabón en pastilla que sea capaz de eliminar los restos de Dióxido de Titanio y Óxido de Zinc como alguno de los nueve jabones ecológicos que tenemos en Naturavia.
Si tenéis peques os proponemos el Jabón de Caléndula y Manzanilla ya que es calmante así como el Jabón Cleopatra con leche de macadamia que además es muy nutritivo. Para pieles maduras el ideal es el Jabón de Rosa Mosqueta y para mixtas el Jabón de Dos Arcillas y Árbol de Té que además de limpiar nos ayuda a regular el exceso de sebo.
Si no hemos sido cuidadosos reponiendo nuestro solar o respetando las horas de máxima radiación solar y nos hemos quemado, lo mejor será usar el Jabón de Lavanda y Karité que tiene una acción hidratante y calmante o el de caléndula de los peques también nos aliviará.
Por último, un truco ideal para el verano: los tónicos faciales de Naturavia los podemos poner en un spray para hidratar la piel después de estar sometida al sol.
Como sabéis uno de los principales efectos a la exposición solar es la deshidratación así que un toque de spray sobre el rostro o las zonas del cuerpo más afectadas por el sol, no solo nos refrescará sino que nos calmará.
El Agua Floral de Rosas paliará la quemazón dejando la piel suave, el de Hamamelis está indicado para pieles especialmente sensibles, el de Manzanilla para refrescar y mitigar las molestias de las pieles sensibles y la de los peques que, recordemos, jamás deben enrojecerse bajo el sol, porque ese es el primer indicio de que nos hemos pasado con el baño de sol ¡es la forma en la que nuestra piel nos advierte!
Una vez eliminados los restos de solar, sal, cloro y arena la piel necesita hidratación, mucha hidratación. Para peques y pieles sensibles elegiremos un Aceite Corporal de Caléndula calmante, para pieles maduras la Rosa Mosqueta Regenerante es su mejor opción y si además de quemarte tu piel es seca nada como el Aceite Corporal de Aguacate y Onagra para una hidratación más intensa.
Para pieles delicadas el aceite puro como el de Jojoba os irá de perlas, igualmente el Aceite de Argán si es delicada y seca y el de sésamo si además de delicada es mixta o tendencia grasa. ¡Cada piel tiene su aceite mágico!
Pero lo mejor ya se sabe, es prevenir, por eso para evitar molestias también podemos preparar nuestra piel antes de tomar el sol, y para ello los aceites aplicados previamente a nuestra exposición al sol son geniales para hidratar la piel, evitar la deshidratación que deja nuestra piel más expuesta a los dañinos rayos solares, evitan que nos quememos por tener un pequeño factor de protección y cuando añadimos nuestro solar éste se aplica mejor protegiéndonos bien y queda más transparente por estar la piel más hidratada.
Como veis con pequeños gestos podemos mantener nuestra piel estupenda y lucirla bronceada y sana todo el verano.
¡Felices vacaciones!
Imagen de portada: Kstudio para Freepik