Se acabó esa época del año donde el sol nos acompaña desde bien temprano. La época de la playa, las tardes en el río, la cervecita después de la piscina, las noches de terraza, las mangas de sisa, los vestidos y las sandalias…el verano.
Aquí en Ribadavia el final del verano, para mí, lo marca la Festa da Istoria (te suena?). Al día siguiente las calles se ven más vacías, los visitantes que semanas atrás llenaban las calles, ahora no están. De repente se nota que los días se han acortado, hace más frío de noche y por las mañanas…y comienzan a llegar mensajes sobre el comienzo del curso. Esos son signos más que claros de que el verano llegó a su fin.
Terminamos septiembre y damos la bienvenida a octubre, un mes bonito y lleno de transición. Es como una vuelta a empezar, con energía renovada y nuevo compromiso.
Y es un mes en el que hay una pregunta que se repite año tras año: ¿cómo reparo mi piel tras el verano?
Como sabes, en Naturavia no somos mucho de generalizar. No hay una única forma de reparar tu piel, porque todo va a depender de las necesidades que tengas.
Si estás leyendo esto, supongo que es porque tú también quieres saber cómo cuidar tu piel tras el verano. Pues bien, te invito a que te pares un minuto, y toques tu piel para conocer el estado en el que se encuentra hoy.
Siente su textura, la fina capa de sebo (si la hay), los pequeños granitos, las zonas de descamación… todo lo que está presente en tu piel. Lo ideal es hacerlo justo al despertar, antes de lavar tu piel o aplicar cualquier producto, para sentirla en su estado más natural.
Si la notas tirante, seca, reseca o descamada, seguramente tu piel está deshidratada y necesita reparación e hidratación.
Si es tu caso, te recomendamos algunas opciones. No son excluyentes, puedes elegir una o seguir todas:
- Elige productos respetuosos para limpiar tu piel: este paso es muy importante para mantener sana nuestra piel y a veces no le damos el valor que tiene. Elegir productos que limpien nuestra piel y fomenten la reparación de la barrera hidrolipídica es muy importante. Si tu piel se ha resentido durante el verano, elige productos de alguna marca en la que confíes y sepas que su formulación es suave y segura.
- Repara tu piel con cremas nutritivas y untuosas ricas en aceites vegetales e ingredientes emolientes reparadores (aceite de argán, sésamo, oliva, aguacate, karité)
- Enriquece tu rutina con aceites puros, como el aceite de argán, jojoba o sésamo. Una forma de incluirlo en tu rutina es añadirlo por la noche a tu crema habitual. Añade dos o tres gotitas de aceite a tu crema y listo. Otra opción es aplicarlo después de tu crema habitual: primero la crema y luego el aceite. Esto crea un efecto sellado que potencia la nutrición de tu piel durante la noche.
Rutinas esenciales para hidratar tu piel
¿Y cómo elijo los productos? La elección de los productos es clave y a veces se complica cuando queremos atender a un desajuste de la piel concreto (como es la deshidratación) al mismo tiempo que no queremos desatender las necesidades específicas que marcan nuestro tipo de piel en función de la actividad de nuestras glándulas sebáceas (grasa, seca o normal).
En este punto es donde podemos echarte una mano y por eso hemos preparado tres rutinas esenciales para recuperar la jugosidad e hidratación, una para cada tipo de piel.
Si la notas sensible e incómoda, tu piel está reactiva y necesita calma y suavidad.
Te recomendamos optar por cosméticos diseñados específicamente para pieles sensibles.
- Busca marcas que testen dermatológicamente sus productos en pieles sensibles.
- Elige productos que, además de estar testados en pieles sensibles, su formulación sea rica en ingredientes calmantes y reparadores (caléndula, manzanilla, rosa mosqueta, onagra, aloe vera, almendras…)
- Pon atención especial en la limpieza, que sea suave y respetuosa con tu piel.
- Añade a tu rutina Aguas Florales, sobre todo la de Manzanilla tiene un potente acción calmante y antiinflamatoria. Aplícala después de la limpieza y antes de tu hidratante habitual.
- Enriquece tu crema con ingredientes ultra reparadores como el aceite de Rosa Mosqueta. Añade un par de gotas a tu crema por la noche para reparar la barrera hidrolipídica y disminuir la reactividad de tu piel.
Rutinas esenciales para reparar y cuidar la piel sensible
¿No estás segura de qué productos son los indicados para ti? Como te contamos hace un ratito, la elección de los productos es muy importante, y por eso crearte una rutina facial con los productos adecuados es clave. Y es por eso que hemos preparado tres rutinas básicas para que tu piel pueda recuperar su calma y fortaleza, atendiendo también a tu tipo de piel (grasa, seca o normal).
👉 Si tu piel es grasa y la sientes sensible, recupera el equilibrio natural.
👉 Si tu piel es normal y la notas sensible, ayuda a tu piel a recuperar su calma.
Si tu piel se ha desequilibrado y han aparecido puntos negros, está más grasa de lo habitual y tienes granitos… tu piel está desequilibrada y necesita regulación y detoxificación.
Para las pieles que tienden a desregularse, uno de los aspectos más importantes es mantener una buena limpieza y seguir una rutina constante.
- La limpieza es un paso clave para equilibrar la piel, y te recomendamos la Doble Limpieza si notas que tu piel está descontrolada. Te va a ayudar a mantener tu piel más equilibrada. Aquí puedes descubrir en qué consiste y ver cómo se hace.
- Exfolia para ayudar a tu piel a desintoxicarse. Elige productos exfoliantes suaves (¡suaves!). Una alternativa son los cepillos faciales con cerdas suaves que masajean, estimulan y ayudan a detoxificar y exfoliar tu piel.
- Incorpora un producto que contenga ingredientes con acción reguladora y equilibrante, como el árbol de té, el aceite de jojoba, la lavanda o agua de hamamelis. Si tu piel es grasa, puedes usar el Fluido facial de Árbol de Té, y te servirá también de hidratante. Si tienes la piel normal o seca, puedes usarlo a modo de serum, antes de tu crema facial habitual.
¿Cómo puedes encontrar los productos perfectos para ti?
Sabemos que esto es una de las cosas más difíciles a la hora de cuidar nuestra piel, y muy especialmente cuando nuestra piel está irreconocible y parece que se haya vuelto loca. Encontrar los productos que le sienten bien es muy importante para que ésta se encuentre cómoda, sana y fuerte. En este caso, si tu piel se ha vuelto loca y te han salido granitos, cuando no sueles tenerlos, puntos negros o está más grasa de lo habitual, lo que te recomendamos es incluir la Doble Limpieza en tu rutina diaria, por la mañana y por la noche.
Puedes seguir con tu cuidado habitual, y solo cambiando el paso de la limpieza, lo vas a notar muchísimo. Esta limpieza es muy profunda y a la vez muy amorosa con la piel, y favorece la regulación y el equilibrio natural de ésta. Tras su uso la piel queda jugosa, hidratada y limpia. Es una maravilla.
Además, puedes incorporar el Cepillo Facial Nube para exfoliar y proporcionarle a tu piel una ayudita para detoxificarse y activar su oxigenación.
Hemos dudado si repartir esta entrada de blog en dos partes porque ha quedado bastante extenso, pero finalmente valoramos que era importante compartirla toda junta. Así que si quieres hacerme alguna pregunta, no dudes en contactarme. De verdad, que estaremos encantadas de ayudarte a resolver las dudas que te hayan podido surgir.
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