Los olores son capaces de trasladarnos al pasado y gracias a ellos podemos “revivir” episodios concretos cuando olemos un determinado aroma, como por ejemplo: reconocer a una persona, un lugar o una comida. Desde hace muchos años, se usan los aceites esenciales para promover respuestas saludables en el organismo. Su uso extendido en el ámbito doméstico hoy en día se debe a la infinidad de propiedades e indicaciones que tienen, así como el aumento de consumo de cosmética natural. Sin embargo, deben usarse con cautela, de manera segura y siguiendo unas recomendaciones profesionales que a continuación te desvelamos.
Pero antes de empezar, ¿qué son los aceites esenciales?
Un aceite esencial es la esencia volátil extraída de plantas aromáticas por destilación (por arrastre de vapor de agua) o por presión de las cáscaras, en caso de los cítricos.
¿Cómo actúan estas esencias naturales?
Los aceites esenciales pueden penetrar a través del olfato o de la piel. Al percibir la presencia de un aceite esencial se genera un estímulo en el sistema olfativo o en el sistema circulatorio a través de la piel, que envían señales al sistema límbico que actúan directamente en regiones asociadas con las emociones y con procesos vitales.
Por inhalación, los aceites esenciales actúan súper rápido por esta vía. Una vez la esencia llega a la mucosa nasal, se absorbe y provoca un estímulo en los nervios olfatorios.
Absorción cutánea, los aceites esenciales pasan a la circulación sanguínea y linfática de manera más lenta que en la inhalación.
¿Para qué sirven los aceites esenciales?
La aromaterapia es un método natural basado en la actividad de las moléculas bioquímicas que contienen los aceites esenciales y que es empleada para conseguir diferentes respuestas en el organismo.
Estimulan la respiración, los movimientos peristálticos (contracciones que se producen durante la digestión), la diuresis del riñón y la regeneración celular.
Estimulan o mitigan la función de las células en un órgano o sobre el sistema nervioso para alcanzar una sensación de equilibrio o normalización.
Aumentan la irrigación, produciendo una potente vasodilatación y aumento de la temperatura corporal.
¿Cuáles son las propiedades de los aceites esenciales?
La aromaterapia aprovecha las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas, para restablecer el equilibrio y la armonía del cuerpo y de la mente para beneficio de nuestra salud y belleza. Destacamos entre sus propiedades:
Analgésica: suavizan el dolor como el incienso y la lavanda.
Calmante: mitigando la excitación en el cerebro, aportando calma como la lavanda.
Antiinflamatoria: contrarrestan la inflamación como los cítricos: naranja y limón.
Estimulante: actúan sobre la digestión, disminuyendo la hinchazón del vientre como la albahaca y la menta.
Regeneradora y cicatrizante: mejoran la regeneración y cicatrización de la piel como el incienso y el geranio.
Tonificante: activan la circulación como el ciprés y el romero.
Bactericida: tienen la capacidad de destruir gérmenes resistentes.
Para obtener estos efectos es imprescindible utilizar aceites esenciales naturales extraídos de plantas. Existen en el mercado esencias sintéticas, (absolutos) las cuales carecen de estas propiedades. Es importante utilizar aceites esenciales que hayan sido extraídos de forma natural (por destilación o presión), sin emplear disolventes o procesos químicos que puedan alterar sus propiedades.
¿Cómo usar los aceites esenciales de forma segura?
Por vía inhalatoria, te recomendamos difusores en los que no se apliquen una fuente de calor directa que pueda alterar las propiedades del aceite esencial empleado. En el mercado, encontrarás diferentes difusores, por ultrasonidos, con nebulizador… El nuestro es por ultrasonidos y ¡estamos encantados!
Por vía cutánea: utilizando cosméticos que ya contengan aceites esenciales. Te aseguras que lo han formulado con concentraciones y mezclas de aceites que son seguros. También puedes aplicarlos diluidos en aceites vegetales o enriqueciendo el baño. Por ejemplo.
Para el baño: añade 8 gotas en 20 ml de aceite vegetal base (oliva, almendras, sésamo, jojoba…) y luego incorpora esta mezcla directamente a la bañera.
Para un masaje: diluye por cada 100 ml de un aceite vegetal base: 40 gotas de aceite esencial si es para uso corporal y 10 gotas si es para uso facial. ¿Quieres utilizar una cantidad más pequeña de aceite vegetal? Siguiendo la receta anterior, para 20 ml de aceite base para todo el cuerpo, serían 8 gotas de aceite esencial. Y para 5 ml de aceite base en facial mezclarías tan solo 1 gota de aceite esencial.
¿Qué precauciones debes tener en cuenta con los aceites esenciales?
- No aplicar directamente sobre la piel.
- No ingerir.
- No poner en contacto con ojos o mucosas.
- Consultar con un experto para su uso en caso de embarazo, lactancia, niños, enfermedades y alteraciones cutáneas severas. En caso de embarazo ten especial cuidado, porque algunos aceites esenciales estimulan el riego sanguíneo en útero y pelvis. Puedes consultarnos por privado enviando tu consulta a naturavia@naturaviacosmetica.com
- Y por último, y muy importante: evita la exposición al sol tras su utilización. Algunos aceites son fotosensibilizantes, es decir, que al contacto con la radiación solar puede producir alteraciones en la piel, marcas, manchas, prurito, picor, enrojecimiento… La mayoría de aceites esenciales fotosensibilizantes son los cítricos: limón, naranja, bergamota, pomelo…
En Naturavia ofrecemos 7 aceites esenciales: lavanda, lavandina, naranja, limón, árbol de té, romero y eucalipto. De los cuales, destacamos los siguientes porque como verás, cubren multitud de necesidades. A continuación, te detallamos sus indicaciones:
¿Cuál es tu favorito? Si necesitas asesoramiento, no dudes en escribirnos a naturavia@naturaviacosmetica.com ¡estaremos encantados de ayudarte!
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