Hay infinidad de cremas corporales que hidratan el cuerpo en el mercado, pero cuando encuentras el aceite ideal que le va bien a tu piel, todo es experiencia, sensorialidad y resultados. Quizás te estés preguntando: “pero… ¿los aceites corporales pueden sustituir las cremas y lociones para el cuerpo? ¿Los aceites no son demasiado grasos? ¿Si uso aceite me va a salir más acné en la espalda y el escote?” Hoy profundizamos en la composición de estos líquidos grasos, desmontamos los 3 mitos más famosos y descubrimos los beneficios de cada uno de nuestros 6 Aceites Corporales.
¿Qué es un aceite vegetal?
Los aceites vegetales son líquidos grasos que se obtienen por prensado mecánico de las semillas o frutos oleaginosos. Por ejemplo, el aceite de oliva se extrae de un fruto y el de sésamo de las semillas.
El proceso de extracción se puede hacer en caliente o en frío. En Naturavia, empleamos siempre la segunda opción porque de esta manera mantienen las vitaminas liposolubles: A, E, D, K. Esto es muy interesante, para que conserve sus propiedades antioxidantes como veremos en detalle a continuación.
¿Cuál es su composición?
Para comprender lo que nos aportan los distintos aceites vegetales es fundamental entender de qué están compuestos:
Ácidos grasos Saponificables —o más conocidos como triglicéridos— pueden ser: saturados, monoinsaturados o poliinsaturados. ¿Y esto que quiere decir? Veámoslo con un ejemplo
El aceite de coco contiene una porción de ácidos grasos saturados alta, lo que proporciona al propio aceite la capacidad de no oxidarse con facilidad. En la piel tiene una acción protectora y oclusiva, por lo que es ideal para zonas muuuy secas, descamadas o con mucha sensación de tirantez.
Los Aceites de Aguacate, Macadamia, Almendras dulces y Oliva destacan por su contenido en ácidos grasos monoinsaturados, estos se asientan mejor —que los saturados—en la piel, sin dejar sensación “pesada” y son ideales para suavizar, nutrir y proteger pieles secas, con signos de (foto)envejecimiento y deshidratadas.
Los Aceites de Sésamo, Rosa Mosqueta, Uva, Onagra y Albaricoque son ricos en ácidos grasos poliinsaturados —los famosos omega-3 y omega-6 o linolénico y linoleico— esenciales para el organismo, ya que este no es capaz de sintetizarlos por sí mismo y necesita su aporte a través de la alimentación y los aceites para uso cutáneo. Los aceites ricos en estos ácidos grasos esenciales penetran más en la piel, se asientan mucho mejor que los anteriores: son aceites muuuy ligeros y tienen una acción antiinflamatoria y antioxidante muy potente, por lo que son ideales para pieles delicadas, sensibles, zonas con brotes de acné, rojeces y piel atópica.
Ácidos grasos Insaponificables: fitoesteroles con propiedades antiinflamatorias fundamentales para fortalecer la barrera cutánea; y carotenoides, tocoferoles y otras sustancias con acción antioxidante.
Ahora que conocemos su composición y lo que nos aportan los ácidos grasos, podemos desmontar estos 3 mitos sobre los aceites vegetales
Mito #1: si tengo la piel grasa no puedo usar aceites porque pueden causar brotes de acné
Tal como acabamos de ver y gracias a su composición, los aceites que son ricos en omega-3 y omega-6 son ideales para pieles mixtas o grasas con tendencia acneica, ya que en esta problemática hay un desequilibrio en el sebo de la piel y la barrera cutánea está alterada. Así que si en la zona del escote, parte alta de la espalda y los hombros sueles desarrollar brotes de acné, usa este tipo de aceites porque te ayudará a desinflamar, cicatrizar y recuperar el equilibrio natural de la piel.
Mito #2: el aceite es muy graso y deja sensación pegajosa
Si escoges una mezcla de aceites vegetales en la cual haya mayoría de aceites que contienen ácidos poliinstaturados, se asientan muy rápido en la superficie de la piel, ya que son considerados “aceites secos”.
Mito #3: es mejor hidratar la piel con una crema
Cuando encuentras tu aceite ideal, aquel que se ajusta a las necesidades que tenga tu piel en este instante, logras una suavidad, calma y confort que muchas veces no alcanzas con las cremas o lociones corporales. Recuerda que es muy importante proporcionar los ácidos grasos esenciales presenten en los aceites vegetales y que la piel necesita para su buen funcionamiento.
Descubre los beneficios y la composición única de nuestros 6 Aceites Corporales
1. Suavizan, hidratan, calman
Aumentan la protección de la piel, frenan la pérdida de agua transepidérmica y eliminan rugosidades, descamaciones y tiranteces. La piel se queda suave, hidratada y nutrida.
2. Reduce los signos de (foto) envejecimiento
Gracias su alto contenido en antioxidantes (para ello, recuerda que es muy importante que sean de primera presión en frío) previenen y atenúan los signos de (foto) envejecimiento, tales como arrugas, manchas, falta de luminosidad, tono desigual… dejando la piel más luminosa y bonita.
3. Fortalece la barrera cutánea y mejora las imperfecciones
Todas las variedades de nuestros Aceites Corporales contienen aceites ricos en omega-3 y omega-6 por lo que fortalecen la barrera cutánea y mejoran las imperfecciones de la piel en general. Cuando hidratamos nuestra piel con aceites vegetales ricos en ácidos grasos esenciales estamos aportando propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que contribuye al buen funcionamiento de la barrera cutánea, una piel más resistente y saludable: indispensable en pieles sensibles y con tendencia a psoriasis o dermatitis atópica.
Tenemos dos tipos de aceites corporales, con y sin aceites esenciales
A) Mezcla de Aceites vegetales enriquecidos con Aceites Esenciales
Estos aceites vegetales al contener aceites esenciales cítricos por precaución no deben usarse de día si te vas a exponer al sol. Recomendamos usarlos siempre de noche, tras la ducha y sobre la piel ligeramente humedecida. También puedes aplicar una mezcla del Aceite con una de nuestras Aguas Florales para facilitar la aplicación y absorción.
Aceite de Mandarina y Almendras, el que te aporta la energía, el frescor y la vitalidad que necesitas cada día
Alto contenido en Aceite de Sésamo, rico en ácidos grasos esenciales, también contiene Oliva y Almendras dulces para aportar suavidad y protección. Enriquecido con aceites esenciales ecológicos de Mandarina, Limón y Limonaria que potencian la acción antioxidante de los aceites vegetales, además de energía, vitalidad y una sensación muy refrescante cuando lo aplicas.
Aceite de Pepita de Uva, ideal para aliviar las piernas cansadas, mejorar la piel de naranja y dejar tu piel más suave, luminosa y tersa
Destaca su contenido en Aceite de Sésamo, Oliva, Macadamia y Uva, lo que hace que este aceite sea muy efectivo para mejorar el tono general de la piel, aportar luminosidad y contrarrestar los signos de (foto) envejecimiento, dejando la piel más lisa, suave y tersa. Enriquecido con vitamina E y aceites esenciales ecológicos de Lavandina, Pomelo, Romero y Limonaria que favorecen la acción antioxidante de los aceites vegetales y una sensación de calma y frescor inmediata.
Aceite de Aguacate y Onagra, el más hidratante, nutritivo y tu mejor aliado si tienes una piel exigente o con tendencia a dermatitis atópica
Rico en Aceites de Sésamo, Aguacate, Jojoba, Rosa Mosqueta y Onagra, Extracto de Caléndula y vitamina E, es como un bálsamo protector y altamente calmante para las pieles con una barrera cutánea debilitada, con descamaciones, rojeces o tiranteces. Enriquecido con aceites esenciales ecológicos de Bergamota y Lavanda que aportan propiedades regeneradoras y antiinflamatorias.
Romero y Limón, el aceite de los deportistas, ideal para antes o después de practicar deporte o entrenar, ya que te ayuda a reducir las tensiones musculares
Contiene como aceite base el de sésamo y está enriquecido con Macadamia, Oliva y Uva para que se absorba con facilidad en la piel. Además, contiene aceites esenciales ecológicos de Menta, Romero y Limón que aportan un efecto refrescante y antiinflamatorio muy potente.
B) Mezcla de Aceites vegetales sin Aceites Esenciales
Ambos aceites pueden usarse tanto de día como de noche, también pueden emplearse con total seguridad durante el embarazo. El mejor momento para aplicarlo es después de la ducha y sobre la piel ligeramente humedecida. O si prefieres, mezcla el Aceite con una pequeña cantidad de Agua Floral para facilitar la aplicación y absorción.
Caléndula, especialmente formulado para bebés y pieles supersensibles. ¿Tienes la piel irritada o una quemadura leve o solar? Será tu aliado para aliviar y calmar la piel, funciona genial como aftersun
Destacan el aceite de Sésamo y el extracto de Caléndula enriquecido con aceite de Albaricoque, lo que hace que sea un aceite ideal para el verano, ya que ayuda a obtener un bronceado bonito y duradero. Es ideal como aftersun porque calma en profundidad después de un día de playa y piscina y no deja la piel grasa. No contiene aceites esenciales. Se puede utilizar en bebés, niños, embarazadas y lactantes.
Rosa Mosqueta, especialmente formulado para embarazadas. Te ayuda a prevenir y mejorar estrías, manchas y cicatrices a la vez que mantiene la piel más joven y tersa
Combinación exquisita de varios aceites vegetales con acción antienvejecimiento, regeneradora y antioxidante: Sésamo, Rosa Mosqueta, Almendras dulces, Oliva y Germen de Trigo, extracto de Caléndula y Vitamina E. Si estás embarazada, aplica este aceite varias veces al día en el pecho, barriguita y muslos para prevenir la aparición de estrías y mantener la piel tersa e hidratada. No contiene aceites esenciales. También lo puedes usar durante la lactancia con total seguridad.